DE TODO UN POCO

Bueno, pues el "5 a las 5" fue todo un éxito, nuevamente miles de personas acompañamos a quienes han sufrido el zarpazo del terror en carne propia, aunque víctimas seamos todos los españoles, incluidos los que no se enteran o no quieren enterarse.
El mensaje no ha podido ser más claro y contundente, pese a lo cuál, apenas ha merecido unos segundos apresurados en los telediarios generalistas para cubrir el expediente de la vergüenza, frente a los reportajes que le dedican al pinchito tal del cocinero cuál o al chorrimodisto de turno...eso sí, ahora algunos piensan que el periodismo es darse paseítos por el plató, qué molón oyes...ya contarán todos a base de bien, la nueva marca de las culebras, no se preocupen.

Frau Merkel y sus auditores le han dicho al alumno cejudo que "progresa adecuadamente", pero que hace falta bastante más. Siguen con esa cantinela molesta de no gastar más de lo que se ingresa, ligar los salarios a la productividad, y esas cosas tan mal vistas y tan raras.
Los sindicalistas alemanes han intentado sacar los colores a los tochomochos presumiendo de ser independientes de los partidos por autofinanciarse con las cuotas de sus representados, y los chicos del piquete miraban las telarañas del techo silbando La Internacional.
Han estado muy educados y contenidos pese al pastizal que les debemos, y en cuanto se han subido al avión de vuelta, ya les estaban faltando la señora Rumí y alguna otra lumbrera de nuestra pujante economía, pero cómo nos van a dar lecciones a nosotros estos cabeza cuadrada, mire usté...
El que está feliz como una perdiz y dando saltitos es "querido Emilio", qué frenesí, qué alborozo...dínoslo sin rebozo, ya sabemos que la Banca siempre gana, qué espectáculo, por Dios.
Pues hala, reparte créditos hermoso, no te lo quedes todo para tí.

Decía yo el otro día a un amigo, que igual no tenemos que preocuparnos tanto por las pensiones porque para entonces igual nos pilla en medio de la II Reconquista, y cómo deseo equivocarme, pero si estos días no he dicho ni media sobre lo de Egipto y demás- salvo que se inflama el Magreb y más allá- es porque intentaba ser prudente al analizar las revueltas, en lugar de aplaudir con las orejas como casi todo el mundo; y no es porque no desee para los demás lo que quiero para mí misma, no; tampoco creo que se deba tolerar cualquier cosa a cambio de frenar el integrismo, y ahí está mi "Oye, Mojamé" por si las dudas, pero ni el régimen de Mubarak es el de Saddam - inciso, está ahí porque los islamistas se cargaron a Sadat- ni es oro todo lo que reluce en "la oposición" que no tiene una cabeza visible.
De acuerdo, Egipto, Túnez, etc ,no son Afganistán.
Viven del turismo, hay una pequeña clase media educada, y otra serie de cosas.
Sin embargo, las numerosas encuestas indican que la población pide más Islam.

Eso es evidente para quien quiera verlo, a pesar de que nos repitan que esto no lo han organizado los barbachivos, que si el facebook, el twitter y demás.
Esos son la minoría en unos países con millones de analfabetos, que por cierto, no tienen por qué ser "los peores" dado que los islamistas, aunque se valgan de ellos, son unos ricachos educados en las mejores universidades y que gozan de todos los lujos y privilegios.

Por tanto, hay demasiado pescador peligroso en Nilo revuelto para que se lancen las campanas al vuelo tan alegremente, y en los últimos días eso ha ido quedando tan patente, que hay quien recoge velas tan apresuradamente que da lástima; otros siguen festejando desde la imprudencia...escasa memoria tienen, no bastan los ejemplos de Irán, Líbano, Argelia, y el resultado en las urnas de Hamás.
Me intranquiliza que el Nobel de la Paz egipcio y aspirante a líder, anduviera por medio en el fregado de Saddam y se crea que los iraníes están en la pomada atómica con fines benéficos (como mínimo, muy listo no es)
A cambio, me tranquiliza un tanto que el ejército egipcio está muy bien considerado y respetado por su pueblo, y siempre ha luchado firme y eficazmente contra el islamismo.
Tampoco me tranquilizada demasiado, que el otro Nobel de la Paz, sea un remedo tostado del cacahuetero de infausta memoria, pero en fín...habrá que esperar y ver, ver y esperar.

Repito que ojalá me equivoque, pero no tengo una visión optimista.
Como Gabriel Albiac, creo que la elección es entre la corrupción o el terror.