"PARA TODOS LOS PÚBICOS"

Pues sí, se creían ustedes que con lo que tenemos encima ya no dan para más, y ya tenemos la próxima gilipollez en ciernes, o sea, todavía "presunta", pero poco.

La otra noche dijeron en el telediario-magazine del gordo planetario que están estudiando que todas aquellas películas donde salga alguien con un pito- de los que echan humo, se entiende..los otros seguro que a porrillo y con subvención- pasarán a ser catalogadas para adultos inmediatamente.

Y servidora toda la vida preocupada por los culos, las témporas, y el exceso de vísceras oigan, cuando lo peor del mundo era verle el puro a Groucho Marx.

 Habráse visto, y eso que lo llevaba apagado, el muy subversivo.
La Saritísima también prohibida, que lo mismo a los críos les da por los cuplés, y donde esté un buen "reggaetón refrotón"  que se quiten los vicios, y el abuelito de Heidi que vaya enterrando la pipa o que le quiten la custodia, qué hace un vejestorio sólo con una cría en la montaña, eso da que pensar y muy mal, todo el día correteando como una salvaje en bragas y rodeada de cabras...nada, nada, eso se arregla con una buena dosis de "Física y Química", pero de las buenas, nada de teoría ni de codos, todo prácticas...y con dedicación exclusiva, horas extras y profes expertos en "la materia", vulgo "guarreridas españolas", salvo que se echen un pitillito después del fornicio, en cuyo caso igual hay suerte y lo quitan también; tampoco podrán disfrutar del arte de Humphrey Bogart, ni ver una de indios porque tan pronto se pelean con los malvados yanquis imperialistas y fascistas como se fuman la Pipa de la Paz con ellos, mejor que vayan a ver una de Almodóvar de curas comeniños o transexualas pedorras o cualquiera del pesebre cejudo español, todas esas miserias y ponzoñas varias están catalogadas para infantes de siete años las más y a nadie se le ha caído la cara de vergüenza todavía porque eso es "heducasión pa la ziudadanía", y cualquier padre responsable se las verá y deseará cada vez que vayan a salir en pandilla al cine los niños, (y siempre será "lo peor" o el único aguafiestas porque a los demás "sus padres les dejan"...)

Y luego, que uno no es nadie si en una conversación sale cualquier personaje de la corrala televisiva y se queda con cara de haba, aunque luego le aclaren que es la novia de la cuñada de la hermana  concursanta lesbiana de GH  quincuagésima edición. O si no está al tanto del último berrido de ese ser extra ordinario que es la "princesa del pueblo", y espantosos contertulios de mugido guarrindongo en pleno horario infantil.

Lo mejor de la noticia sin embargo, eran las muestras de satisfacción y las memeces que iban soltando los opinadores cuando les ponían la alcachofa delante, salvo una señora que a buen seguro era una rebelde facciosa intolerante, porque le parecía una tontería.

 Cada vez me asombra más la capacidad de oveja que tiene la peña.

LLegará un día no tardando en que con tanto memo volando no podamos ver el sol.

Como dice el amigo Carlos de El Rebuznómetro "en la España actual, mi padre se puede casar con el de mi vecino, pero ninguno se puede fumar un puro en el banquete para celebrarlo".

Ni Kafka, ni Rocambole, la España de Zapatero.