DE VUELTA (MÁS O MENOS)

Tras brevísima cura de desintoxicación politicastra e informativa, ya estamos de nuevo en la trinchera.

La verdad es que hay pocas ganas, la cosa ha sabido a poco y menos, y además este año me ha encontrado poco piadosa en mis reflexiones, ha hecho un tiempo asqueroso que ya va siendo lo único invariable en estas fechas caigan cuando caigan, y además no me gustan las torrijas.

Cuando se supone que debería apetecerme ver La Túnica Sagrada el cuerpo me pedía ver al sargento Highway repartiendo estopa, y no me gustan nada las saetas, que una es más de tambores, y al menos esa querencia sí ha quedado satisfecha porque al menos pudo salir la procesión la tarde noche del Viernes Santo en Huesca, donde hemos estado visitando a parte de la familia, la de la mañana conocida como "la de los romanos" fue dispersada de malos modos por una ventolera rellena de pedrisco...

Había nieve en el maravilloso castillo de Loarre, y el día de volver un sol indignante y veinte grados.

Y así de extremista que está el ambiente primaveral, que no hay cuerpo que lo aguante, está el clima político y social Destepaís: I-RRES-PI-RA-BLE.

Los unos porque están desbordados por los acontecimientos y los obligados compromisos y a veces parecen estar dando palos de ciego y lanzando mensajes contradictorios, los otros porque carecen de un mínimo de decoro y sentido de Estado y trabajan con ahínco para la quiebra y el rescate, los críticos hipercríticos, los lametraseretes todo lo contrario, los inversores que todavía no se fían, y el pueblo entre el cabreo, la angustia y el descalabro, en muchos casos sin atreverse a mirar del todo a los ojos a la realidad rampante, si el Gobierno hace porque hace ,y si no también, todo en el mismo paquete; hay un pesimismo noventayochista trufado de ansias de venganza que da miedo, eso que algunos denominan situación "volátil", que sólo precisa de una chispa....y desde luego, tampoco faltan los partidarios dispuestos a hacer que salte. 

Hay nostalgias de "dictadura", o de romper la baraja por ambas partes y pegarle fuego a todo, y no faltan incluso los deseosos del Santo Advenimiento como reforma total y definitiva, y hay también un talibanismo de la corrección política que lo impregna todo.

Supongo que esto es mucho más evidente en los foros, blogs y espacios de opinión y debate, pero en la calle no es mucho menor el malestar palpable.

La situación no es para menos, pero no pocas veces se mezclan conceptos, culpables, y causas o efectos, no digamos como ya he señalado las soluciones posibles, las más de las ocasiones de apaga y vámonos....con razón se dice que el sentido común es el menos común de los sentidos.

Lo único cierto es que ha sido una "Semana de Pasión" como pocas y que nos han hecho bien "la pascua" a todos, con y sin mona.

Lo dicho, muy poquitas ganas.

Ya nos iremos viendo.