MUSSOLINA Y OMERTÁ

Vaya, vaya, resulta que Esperanza Aguirre es como Mussolini por querer reducir las cartucheras a la Administración madrileña, pues en qué quedamos oiga, o es una ávida neoliberal del capital o una fascista estatista y socialistona, pero ambas dos es imposible, váyanse aclarando camaradas y repasen un poco la Historia porque es obvio que lo necesitan.

La presidenta ha recogido una propuesta de UPyD y la ha implementado a modo, sabe que la calle está que trina y que los políticos son los primeros que deben dar ejemplo ya que están pidiendo tantos sacrificios a los ciudadanos, así que se ha vuelto a bajar el sueldo, en esta ocasión un 10%, antes de recortar un 3% a sus empleados, pero lo mejor es que ha suprimido las subvenciones totalmente a los partidos, patronales y síndicos.

Otras medidas ya son más discutibles como lo de las tasas en las autovías, pero en general se aprecia la intención de aunar austeridad con cumplimiento y una mayor equidad en las dosis y el reparto del esfuerzo, ojalá cunda el ejemplo.

Más difícil será lograr ese adelgazamiento en el número de representantes que se ha multiplicado en demasía en los últimos tiempos y a todos tocará retratarse; los de Tomás y no digo más ya lo sabemos, gracia ninguna les ha hecho, y los de IU depende, como en cada sitio, según tengan el día y si la foto merece la pena (para foto fetén la que le han hecho al purista con palestina y frasco de las esencias de Marinaleda yendo a visitar a Gorilator en clase business, casi tan buena como los de Mercasevilla chupando langosta)

Pero si los sueños se hicieran realidad, menudo ahorro.

Hablemos de otra cosa.

Otra de cal y arena, la Fiscalía está indagando si hubo delito en la constitución del conglomerado de Bankia y su salida a Bolsa; también, como ya comenté anteriormente, en todo lo que concierne a ese escándalo del tocomocho de las preferentes, etc, pero "la de cal" es muy gorda, porque se intenta enterrar definitivamente la investigación de la masacre del 11-M exonerando a los instructores del juicio y a Renfe, Adif, etc, de toda responsabilidad por el vagón oculto y descubierto por Libertad Digital.

Si "no ha existido ocultación" como aseguran, resulta bastante increible que no se utilizara como prueba en la pericial del juicio cuando a los peritos se les entregaron apenas unos cuantos tornillos -y lavados con acetona- de entre 90 toneladas de chatarra recogida, que se dice prontísimo; y si sabían de su existencia y se callaron, aún peor, negligencia o dolo, esa es la cuestión...en mi opinión, de ambas en la chapuza que acabó sin nada en claro, que es de lo que al parecer se trata.

Tampoco ha aparecido ninguna orden de desguace por ningún sitio, así que aquello se hizo con unas prisas nunca vistas por estos pagos de remolones y sin papel escrito, todo tremendamente irregular.

De todas formas, se les abre otro descosido por otra parte, porque sí han admitido la querella del confinado Zougam contra las testigos rumanas de la presunta confabulación a cambio del chollito de los papeles y los dineritos ,y si tal cosa se demuestra, debería haber una inmediata revisión de la condena.

Y si no, habrá que chivarse a los de Amnistía Internacional tan preocupados por los presos etarras, los quincemeros achuchados por el madero opresor y las operaciones de hemorroides de los sin papeles y demás causas "de progreso".

Que no se enteren de que en la trena se han terminado la piscinita climatizada y las teles de plasma, por Dios...

A ver si vemos a alguno mañana en Colón a las seis de la tarde para protestar contra la política penitenciaria gubernamental, pero de la otra, de la que humilla a las víctimas.

Hagan sus apuestas.