SUSTO O MUERTE

...y aún no me lo creo, pero la arriesgada estrategia de los últimos tiempos de echarle un pulsito a los partidarios de la intervención total- "ahora les toca a ellos"- ha resultado, y el órdago le ha salido medio bien al Gobierno para lo que podía haber sido y  dada la precipitación de los acontecimientos.

Sin duda, no puede ser nunca una buena noticia en sí misma que hoy debamos más que ayer, y seguramente menos que mañana, visto lo visto, pero cuando la otra opción era el rescate total con todo lo que conlleva para los de a pié, podemos darnos con un canto en los dientes al haber logrado un tiempo que no teníamos; claro que ya pueden espabilar porque no habrá más oportunidades, y en ese caso, los de las cuestiones semánticas de "esto es lo mismo que lo de Grecia", y nosotros todos, podremos apreciar en vivo y en directo perfectamente las diferencias y quizás  no tardando mucho  (todo el mundo cruza los dedos ante la  nueva cita del próximo Domingo de los griegos con las urnas)

El caso es que son en parte esos miedos al contagio lo que nos ha supuesto la diferencia entre el préstamo ingente y la peor de las opciones, pues Francia nos apoyaba frente a Alemania, Holanda y otros en esta cuestión, y el Zapaterito useño ha presionado en varias ocasiones a favor de la inyección de pasta porque ve peligrar lo suyo ante el estancamiento de la recuperación debido a "las sombras europeas", y lo quería rápido, de modo que posiblemente eso haya decidido las cosas sin esperar a que estuvieran los números oficiales de los auditores independientes.

Y esa es otra, las cantidades lanzadas a los vientos por unos y otros, a cada cual más grandilocuente, en cascada para los ávidos medios, patrios y de los otros, que si los 40.000 que aventuraban los del FMI ya te parecían de risa al lado de lo que decían otros, etc, (y luego acusan de "especular" a los mercados).

Al final la cantidad solicitada ha sido más gorda y redonda, bien porque se sospecha que surjan nuevos agujeros siderales o para que haya un cierto colchón previendo el maremoto griego, pero son 100.000, y el tipo de interés, que han dicho que será bajo, está por determinar así como el resto de condiciones y exigencias para el sistema financiero, de modo que personalmente esperaré a que suceda blanco sobre negro, que los profetas sobreabundan y ya harta.

Ojalá nunca hubiéramos llegado a esto y se hubiera dejado quebrar alguna caja cuando no era una pelota enorme que afectara al sistema entero, y ojalá nunca tantos hubieran abusado de lo que es de todos, parece casi imposible haber pasado de tener un superávit de veintitantos mil millones  en 2006 y no haber oido hablar de la "prima de riesgo" a tener una deuda exorbitante en siete años, pero por mucho que nos lamentemos por la leche derramada, es donde nos encontramos, y hay que pechar con ello o hundirnos todavía más.

Si no se extraen las oportunas lecciones,  pese a los sacrificios, por parte de todos- estoy bastante de acuerdo con algunas cosas que expresó recientemente el señor Roig de "Mercadona"- y, muy especialmente, si los politicastros siguen a la suya en su hoguera de las vanidades ajenos a las mundanales cuitas de sus compatriotas mortales, esto se quedará en un mal chiste.