CAGANCHO EN EL CONGRESO

¿Cómo describir la astracanada del Viernes pasado en el Parlamento de nuestro Celtiberia Show de cada día? 

Estaba cacareada la no investidura de ZPerico, pero sus señorías todas se empeñaron en adornar la pifia y ponerle chorreras al asunto como para hacerse perdonar la tomadura de pelo al respetable, que cada vez lo es menos vistas las faltas del mismo que profieren no pocos de ellos, y los más a la inteligencia misma.

En realidad parecía una moción de censura y una enmienda a la totalidad de la legislatura, ya que se habían quedado con las ganas de someter a un linchamiento al presidente en funciones y se lo fastidió haciéndole la cobra al evento con la sinceridad y las matemáticas por delante.

Ni lo uno ni las otras estuvieron presentes en la pseudoinvestidura que recordaba en cierto modo al trampantojo falsario del Mastuerzo con sus urnas de cartón, pero como ya se habrán percatado hace algún tiempo, la imagen y el postureo se han impuesto a los fondos de las cosas, y en politiquerías más...un sarampión de infantilismo nos aturde y achicharra, y a saber cuándo escampará.

Los interesados del asunto, esto es, Cagancho y su muletilla, tomaron el nombre del Rey en vano varias veces -cuando quienes le han "engañado" si de eso hay, son los que se presentan sin tener los apoyos- y se dedicaron a tratar de sacar brillo a la trola cada uno en su particular estilo, el primero además sin cejar en tender la mano a las huestes del profeta bolivariano al que se muere por añadir al triunvirato, y que fue contestado por éste con cajas destempladas cual amante despechado.

El niño de la capea, que cada vez recuerda más al famoso repelente niño Vicente y a los primos Sapientín y Narciso Bello todos en uno, que alguien le cuente quiénes son porque parece creer que el mundo no existía antes de él, se dedicó a insultar a Rajoy  y desde entonces se ha empecinado en pedir su cabeza como excusa para tapar su fracaso propio y sus ya muchos digodiegos, y para hacerse el poli bueno con el resto del PP si se terciase, algo para lo que por cierto no cuenta con su socio principal que sin embargo habla con desparpajo de sus 40 escaños como propios cada vez que tiene ocasión.

El todavía presidente le recordó a Sánchez que el uso de las instituciones, y las más altas oiga, para provecho particular, "salvar su culo" Villaloba dixit, es otra forma de corrupción además de la de las manitas largas etc, y verdad es, aunque no se dieran por aludidos de ninguna de ellas porque ya sabemos todos que sólo hay "corrutos" en el PP.

Y luego las rufianadas habituales de los revolucionarios con cargo al presupuesto, ya saben.

Resumiendo, nos podían haber ahorrado el penoso espectáculo.

Y eso, que este Cagancho, pese al revolcón antológico, sigue en sus trece e inasequible al desaliento de fracaso en fracaso hasta quién sabe dónde (la Bego debe ser de armas tomar, pobrete) y por ahora no le han tirado las almohadillas del Congreso, ni los botijos, ni todo lo que tuviera el graderío a mano como a su famoso antecesor en la plaza de Almagro que tuvo que acudir hasta el ejército a rescatarlo del tumulto que se formó por gallinácea, y por no hacer más que pinchar en todas partes al bicho por no saber entrar a matar y hacer el mayor de los ridículos.

De todas formas, igual tiene suerte y acaba pillando cacho porque es sociata, y ya saben que eso siempre es un plus en Apaña, no en vano el inane gobernó dos legislaturas deshaciendo lo que le dio la gana y pasándose por el forro cualquier consenso y multiplicando los destrozos de la crisis y nadie andaba todo el día dando la brasa con que se largara- bueno, algunos de vez en cuando lo pedíamos, pero nadie nos hacía repajolero caso- ni se le andan pidiendo cuentas por los marronazos que se tuvieron que comer otros en lo político, y en lo general TODOS.

Y donde esté Felipón, que se quite Aznar.

Y todo así.

Por si fuera poco, no tienen que aguantar a los imbéciles de derechas que en lugar de pedir las cabezas de Chulopiscinas Sánchez o del nen de la efebocracia, que todas las encuestas querían hacer presidente y se quedó en cuarto lugar, se pasan la vida haciéndoles el caldo gordo y el tonto útil por las más variadas razones, casi ninguna altruista -y sí bastante personal- sin medir las consecuencias.

Sí, sin duda los españoles hemos hecho algo para merecer "esto" y lo demás.

Sólo los muy inocentones podían creerse esa mandanga de que el fin del bipartidismo lo iba a arreglar todo, cuando además los separatistas, siguen teniendo la sartén por el mango, y hemos aumentado la proporción de estrafalarios para dirigir nuestras vidas y haciendas...

Menos mal que ahora por fin hay semáforos con faldas para las mujeras.