GAME OVER

El "prusés" está más muerto que Carracuca, y los que aún tratan de mantenerlo en pie mediante declaraciones tan altisonantes como sonrojantes o manifestaciones intimidatorias, son los extras de una peli de zombis.

Después de la breve pantomima de los lobos vestidos de corderito apelando al diálogo cuando no les salió el "trágala" y el parto ratonero, vuelven a quitarse la careta y enseñar los colmillos.

Ya ni siquiera engañan a tantos medios pardillos que han reconocido que fueron manipulados y publicaron falacias, y lo de presentar a políticos presos como "presos políticos" les ha salido tirando a mal pese a su evidente manejo de los artificios de espectáculo y la demagogia de manual.

Y pese a la ayuda de ciberdelincuentes.

No sé a qué esperan los servicios de inteligencia de casi todas partes para acabar con esas bandas.

La estocada al morlaco puede decirse que se produjo durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias con la asistencia de los principales poderes de la UE arropando al Rey de España y al Presidente del Gobierno, que envió a sus representantes de más alto nivel a recoger el Premio a la Concordia concedido meses antes; sus discursos fueron de apoyo unánime a nuestras instituciones y a la legalidad, como no podía dejar de ser obviamente, pero con absoluta rotundidad a la que hay que estar sinceramente agradecidos.

La misma que volvió a mostrar Felipe VI, quien describió como "inaceptable intento de secesión de una parte de nuestro territorio" colocando la cuestión en sus términos exactos.

Y la puntilla llegó ayer con la exposición de las medidas del ya para siempre famoso "155" adoptadas por el Consejo de Ministros Extraordinario después de los plazos que contempla el procedimiento (los requerimientos preceptivos que por lo visto y leído ignoraban tantos vociferantes expertos y sabios, al igual que por lo visto y leído siguen sin enterarse del papel del rey en una monarquía parlamentaria, y mira que han tenido tiempo para ilustrarse)

Pues bien, como supongo para regocijo de teóricos de la testiculina, fabricantes de palos de sombrajo y demás apuntadores de lo que hay que hacer en cada momento, Mariano que no se iba a atrever dicho en finolis, se atrevió.

Lo hizo cuando lo tuvo todo bien atadito y no vio otra solución, y me parece bien.

La receta consiste en el cese de las autoridades insurrectas, tutela ministerial de las distintas competencias, control estatal de la Policía desobediente y los medios públicos convertidos en agitación y propaganda al servicio de su causa y pagados por todos, control total de la economía, y elecciones en un plazo no superior a seis meses.

Yo espero que en lo último no se impongan las fotos ni las prisas.

Se respeta el autogobierno, y pese a lo que nos pida el cuerpo a todos, me parece inteligente.

Y lo demás, para los jueces.

Tan mal como estuvo en la comparecencia anterior, la de ayer fue excepcional (y perdón por la blasfemia)

Yo creo que hasta alguno de esa derecha que no le ha dejado desde el primer minuto gobernar en paz le habrá entendido, aunque ya es sabido que jamás lo reconocerán porque la soberbia abunda casi tanto como la envidia por estos pagos...

Y clarinete, ellos lo habrían aplicado hace siglos sin pensárselo tres veces, y tampoco dos.

A lo mejor entonces Perico no se habría movido del sitio en  el que estaba y ahora ya no, a lo mejor no habrían huido del Govern las empresas y los bancos, muchos de los cuáles y hay que decirlo estaban en el potaje traidor, y eso sí que ha sido una vacuna gorda, a lo mejor les parecía a los tontos por el mundo una medida muy drastiquita por favor, y a lo mejor y aunque sin razón, los sediciosos podrían tratar de esgrimir con cierto éxito su sempiterno y falsario victimismo.

A lo mejor no, a lo peor, y con toda seguridad.

Todo eso, YA NO.

Además, estamos viendo retratarse a todo quisque, jarrones chinos incluidos, y en ese sentido es de lo más didáctico y aleccionador este tremendo trance.

Los boicots comerciales son muy tristes y muchas veces pagan justos por pecadores, pero parece que al final es el único lenguaje que algunos comprenden y el único pataleo efectivo que tenemos los sufridos paganinis que somos los ciudadanos.

Ya me gustaría contemplar filas de socios del club futbolero del régimen catanazi rompiendo el carnet ante su sede; tengo el convencimiento de que si fueran expulsados de la Liga se terminaba de golpe y porrazo la independencia, les gustan demasiado las tajadas y los platos.

Por mi parte, lo seguiré en lo posible durante un tiempo procurando separar el trigo de la cizaña y pienso hacerlo extensivo a no contribuir a la nómina de ciertos plumíferos amargados y resentidos que han preferido jugar a desgastar y dividir en función de sus filias y fobias personales en esta hora difícil de España en la que es fundamental la unidad contra el enemigo (obvio que por la diestra, porque a los voceros habituales de la siniestra ya sería raro que de mi parte les cayera algún euro)

Que les pague el psicólogo, o el psiquiatra en algún caso tremendo, otra u otro.

O el vinagre rancio que desayunan.

Después de Rajoy, hubo otra aparición Puchiniana, patética en tres idiomas.

Pero no declaró la independencia, otra vez...

Seguramente porque sabe que los presos les dicen "Viva España" a sus colegas delincuentes en el patio del trullo y eso es una tortura insoportable, y no digamos si te caen treinta años.

Luego, en un adelanto de Halloween, apareció esa suerte de Magda Goebbels con butifarra a decir que es el Gobierno de España el que ha dado un golpe de Estado, espero que no tardando demasiado use las letrinas de un centro penitenciario y reciba a sus horas la correspondiente medicación.

En esta charada hay mucha gente que ha saltado al precipicio por lograr impunidad para sus fechorías porcentuales y lo que se derive de que en Andorra se acabe con el secreto bancario, esos lo hacen por la pasta y no están locos pese a haber antepuesto sus miserables pellejos a la existencia normal de sus conciudadanos, pero hay un porcentaje de adoctrinados iluminados que tienen la azotea peor que los del rancho de Waco y constituyen evidente peligro, porque lo que les queda, una vez cerradas todas las vías legales y el reconocimiento internacional, son las calles.

Pero estoy convencida de que saldremos de ésta como de tantas otras, gracias a nosotros y también a pesar de nosotros, que es lo que a lo largo de la Historia significa ser español.

Y esta idiosincrasia es algo muy agotador, por cierto.

Estas semanas han sido como estar viendo una peli de submarinos, o estar dentro del submarino con una tripulación a punto de amotinarse contra el comandante por diferentes motivos, pero cuestionando a cada momento su autoridad y el rumbo a seguir, y ya se me hace necesario abrir un rato la escotilla y salir a tomar el aire...me parece que ahora lo llaman "rumiación" y se sabe que no es muy saludable.

Dudo que pueda desconectar del todo porque la situación lo hace imposible, pero al menos voy a intentar bajar la velocidad un poco.

Prefiero ver los hermosos colores de las plantas de otoño que a todas horas el careto de Cocomocho.

La verdad es que si yo fuera Mariano, después de encarrilado el entuerto, diría aquello de "estoy hasta los cojones de todos nosotros", y volvería a fumar puros en algún retiro agradable ejerciendo de registrador, pero como es un señor bastante más responsable y, mucho más caballero que los que le ponen pingando por una cosa y lo contrario, lo hará cuando corresponda.

Al final, no tiene más cojones el que más grita ni más corre, o el que hace todo eso y saca los pies del tiesto como hemos visto y vemos, sino el que hace lo correcto cuando considera ignorando las brutales presiones, cosa dificilísima que suele resquebrajar al más pintado, y que por descontado, muchos no perdonan como quedó patente después de no hacerles caso cuando pedían el rescate.

Como dice una de las filósofas* más importantes del momento, y como una sí está hasta donde dice el dicho de todos nosotros, me retiro una temporadita a mis aposentos deseando que a casi todo el mundo le vaya fetén menos a los ya sabidos

*"¡Ay de verdá, QUÉ ASCO!"