jueves, 16 de abril de 2020

MORDAZAS Y TROLAS

Sin báculo y sin mitra, pero salió.

El Papa sí, pero Sánchez también.

Además de restar protagonismo siempre que puede al Rey, también osa hacer la competencia al Resucitado, su persono siempre por delante de todo, aunque como mucho se quede en indigesta mona de Pascua que induce soñarrera intensa o zapeo.

Con la excusa del Pisuerga del bicho malo, casi todos los gobiernos caen en distintos grados de coerción de nuestras libertades; el nuestro por ejemplo, está yendo más allá de los supuestos previstos para un Estado de Alarma y no son pocos los juristas que lo advierten y auguran una avalancha de recursos y la probable nulidad de algunas sanciones, aparte de que tampoco pueden ponerse gallitos
los que se han pasado por el forro sus propias prescripciones sin excepción y varias veces, menos aún después de que se multiplicasen los contagios por ignorar todos y cada uno de los avisos.

Obsesionados con una mal llamada Ley Mordaza hasta ayer, lo que quieren es aplicar una ellos a todo el que discrepe de su forma de manejar la desgracia, replique sus datos o critique su más que patente inepcia.

Y se han buscado la coartada de los bulos.

Cierto que los hay peligrosos, desde provocar linchamientos, hasta jalear causas como la del separatismo catalán o influir en las elecciones interna o externamente.

Ahora es cuando este escrito va a dejar de gustar a unos cuántos que todavía me soportan, como diría Juan Manolo de Pravda.

La Pompadour, o para ser más acorde a estos tiempos, La Tacones, es obvio que no pueden dar lecciones de castidad, porque son expertas en cochinadas y lo que quieren es la patente y el monopolio.

Pero otros pueden jugar al avestruz, practicar la estrategia del whataboutismo (busquen en Google, aunque resumido es desviar balones) y hacer chistes y memes sobre el bulo de los bulos y hasta comprar otro sobre los contenidos privados de Whatsapp, porque lo cierto es que hay un sector activo e influyente en tan asqueroso negocio que hace ya tiempo decidió imitarlos por el otro lado del espectro.

Claro que ciertos verificadores adoptados por la red social de Zuckerberg no ayudan precisamente a la confianza por el conocido activismo nada neutral de sus dirigentes, aunque debo decir que por lo que observo no se comportan exactamente igual que en la famosa cadena de la tele, quizás para disimular y parecerlo, y hacer que en un momento dado algo cuele mejor, a saber.

Desde los más inocentes y reiterativos atribuidos a escritores de pluma afilada contra los siempre malvados políticos, eso que no falte si quieres molar, pasando por los más burdos que se ve el montaje de lejos y aun así resultan exitosos, cuentas falsas (o cuentas parodia que la gente toma por serias) y otros mucho más elaborados e insidiosos.

Malos tiempos para jugar a los medios de coña como El Mundo Today, por cierto.

Debo haberme imaginado el moro incendiando Notre Dame, de esos descontextualizados hay para aburrir, no sólo bulos sino panfletos digitales que se presumen serios y sólo se dedican a esa labor, que si ofrecían clases de religión sólo para ellos en colegios de Murcia, que si la señora esa Lagarde dijo que había que liquidar a los viejecitos (ése es ambivalente para varios públicos y ha vuelto en dos versiones, con estrella de David y con las caras de Rajoy y la Espe con similares recaditos), un audio de ese sujeto apocalíptico Centeno sobre la ayuda de Soraya y Rajoy para que Puchi se escapara escondido en el maletero, un supuesto Ramón Tamames diciendo al Rey lo que tiene que hacer para cumplir con su deber, discursos falsos de loas al neozar y nuevo faro de Occidente, actas electorales presuntamente manipuladas cuando lo manipulado era el mensaje, con lo del pin parental ni te cuento, un partido político hasta manipuló un vídeo de Feijóo para hacerlo pasar por peligroso nacionalista cuando el discurso completo demostraba justo lo contrario, y no sigo porque me aburro y me canso.

Una vez logrado el objetivo de fracturar la derecha, encima algunos se quejan de los resultados que eran presumibles desde el mismo momento en que se empezó a jugar a ese juego, a promover antes que nadie a personajes atrabiliarios que ahora están en el gobierno porque daban audiencia las broncas de tertulianos, y a fabular sobre socialismos presuntos y otras maldades acerca del Gobierno que antepuso las cosas de comer sobre otros asuntos menos urgentes debido a las circunstancias.

Los que se autodenominan "alternativos" también gustan de usar ese adjetivo para la verdad, de los simplismos altisonantes, y de manipular las emociones.

Allá cada cuál con su conciencia, pero que no se atrevan ni por asomo a darnos a otros lecciones de superioridad moral como las que siempre hemos tenido que soportar de la izquierda o a pretender la exclusividad de los principios.

Las trolas de la siniestra se combaten con la verdad y con información, no cayendo en sus métodos que además de invalidar que lo critiques cuando lo perpetran, acaba por darles bazas.

Y con la de razones que hay más que sobradas para poner contra las cuerdas la actuación penosa de este desgobierno lamentable, tampoco es menester banalizar genocidios o hablar de conspiraciones para el ahorro de pensiones como tanto se ve.

Personalmente, me parece tan demagógico hablar de eutanasias feroces como cuando los suicidios por desahucios eran descritos como asesinatos peperos o del capitalismo en la anterior crisis. Ni siquiera me parece inteligente desde el punto de vista político, pero a saber tal y como está todo.

Con estos ambientes, y con las fechorías que sus señorías están colando de rondón en el BOE, mientras nos entretienen con señuelos variados, lo de los cacareados pactos será un milagro si algún día llega a suceder.

Además en vez de dar a Pablenin alguna tontada para que se entretenga y no moleste, cada vez le dan más cancha, otra razón más para deducir que lo de la plañidera dominguera es postureo.

Lo de la renta universal que era ya veremos, es para ya y el menestro a cargo se ha vuelto a enterar por los medios, pero aunque le dejen con el culo al viento tampoco aprovecha para largarse como cualquiera con un poco de intuición aprovecharía.

Que hay que ayudar a la gente en estas circunstancias por descontado, pero las recetas de éstos no suelen ser benéficas y tienden a ser per saecula saeculorum por razones más que obvias.

Dice Coleta Pocha que le molesta tener un Jefe del Estado que vaya vestido de militar cuando su ídolo Gorilator lo llevaba todo el tiempo, y le sentaba infinitamente peor, hasta que se cambió al chándal como Fidel.

Dentro de nada se lo ponen ellos también al paso bananero al que nos quieren llevar.

Y de Tezanos para qué hablar si es Juan Palomo.

La censura y los bulos, los bulos y la censura, ambas cosas son letales para las democracias, se las están cargando, y estamos poniendo nuestro grano de arena cuando compartimos compulsivamente sin contrastar.


Pero conste que se sigue pudiendo mandar "cosas", sólo hay que molestarse un poco más.









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