INÉS Y UNOS SEÑORES DE MURCIA

 Lo siento Puchi, lo tuyo ya no interesa a casi nadie.

Cuando parecía que era la noticia de la semana que el Parlamento Europeo le ha quitado la inmunidad, solamente contra el parecer de los propios, del vicepresidente con moño y de algunos de los colegas de los derechosos alternativos populacheros, resulta que salta la liebre en La Condomina.

Con la excusa de unas cosas feas de jetas con la vacuna, varios partidarios de Doña Inés se han cocinado una automoción de censura con un imputado sociata entre paparajotes y bambalinas, y con el de las maletas de la bolivariana Delcy de muñidor del entuerto.

En los últimos tiempos ese mecanismo legal institucional está siendo manoseado y retorcido a intereses de parte varios, pero en ninguno de los casos se ha ajustado realmente a lo preceptivo.

Eso sí, la más original ha sido esta última de hacérsela a uno mismo, porque claro, si vas de frente con el socio y le dices que rompes el acuerdo por tal o cuál y convocas elecciones, te cargas el verdadero objetivo de mantener el tafanario en la poltrona calentito, y de paso te sigues haciendo el interesante en tiempos poco propicios.

Al socio le pillaron en fuera de juego en un primer momento, casi sin tiempo de reacción, pero la onda expansiva fue infinitamente mayor de lo esperado, y no desde luego porque no fuera previsible la reacción de la dirigente madrileña con la mosca detrás de la oreja desde casi siempre con su segundo cual escualo a su espalda, quien viendo confirmadas sus sospechas se les ha adelantado y les ha estropeado la jugada real maestra.

También habría tentativas en Castilla y León, quizás en Andalucía, pero todas ellas fallidas por el plante de los representantes del partido allí.

Por mucho que lo negaran, la verdad estaba escrita en sus caras.

Y muchos de los hasta ahora suyos lo han corroborado después y se marchan en desbandada.

Es más, en Madrid se han prestado a un fraude de ley intentando que no se celebrasen las pertinentes elecciones una vez anunciadas por quien tiene la potestad en tiempo y forma y presentando socialistas y errejonistas sendas mociones a posteriori. 

Otra cosa rarita, mociones para impedir votar en lugar de lo contrario.

Tal es el ansia de poder y de poseer "la joya de la corona" que se les resiste.

La nueva política bluff una vez más contribuyendo al descaraje y descalzaperros nacional, las vestales presuntas haciendo de suripantas como el que más, y el partido bisagra necesario como sustituto del nacionalismo imitando sus peores vicios de oportunismo y traición.

Y no es novedoso, aunque ahora se les caigan a muchos las escamas de los ojos.

A los nefastos predicadores chaqueteros y alcachoferos de micrófono y sermón que van de listísimos, y gastan un ojo "manifiestamente mejorable" que diría aquel, les auguro otro tortazo acabado en "ÓN" cuando se caigan del próximo guindo, no comprendo como a estas alturas de fiascos y caganchos proféticos no escarmientan ni ellos ni los que se tragan sin digerir todo lo que regurgitan, hasta San Pablo se cayó del caballo y empezó a ver.

Pero todavía  el asombro era poco y volvió a saltar la liebre- ya no sé si decir un estadio por no molestar a los indios y a los franjirrojos- y resulta que ya no tenemos vicepresidente con y sin moño porque el del moño prefiere arengar e insultar, y la verdad es que se quedaba poco a gusto el hombre desde el cargo anterior y en el despacho oficial con las banderas tan odiosas; además se aburría como una mona porque no tenía tiempo de visitar las residencias de ancianos a su cargo durante estos tiempos de pandemia y demás rollos patateros, así que se ha plantado de candidato a Pichi para no desaparecer del todo de la Asamblea de Madrid, quería volver a juntarse con el Trostkito de la yayaflauta pero mandando con muchísimos menos votos, así que la camarada furibunda a cargo le ha mandado a esparragar directa y literalmente.

Hay que reconocer que tanto la propia y valiente candidata Díaz Ayuso, como la presencia del narcisista leninista son un acicate para acudir a votar como en tiempos.

Para otro tipo de análisis ya habrá momento.

El culebrón poco edificante de la moción que inició el terremoto se resolvió de la peor manera para sus traidores promotores, alguien ha compensado algo sus últimas pifias sonadas, y esperemos que no  sean reincidentes; por lo pronto, que todos los que decían lo que decían hasta ayer mismo se pasen con armas y bagajes como estrategia está bien, pero nunca antes que otros compañeros que no fueron integrados u otros que fueron arrumbados cuando ha quedado demostrado, no una sino varias veces, que tenían razón. 

Y los fundadores del partido han pedido su extinción.

Pero la ñoñita no piensa en dimitir.

A este paso se van a quedar ella y el de la guitarra que es Edmundo Bal, otro fichaje presuntamente flamante que ha quedado en patetismo sobreactuado.

Todo porque Perico y sus menestros estaban hartos del tipo y la UE pone condiciones a los dineros.