miércoles, 26 de mayo de 2021

VACUNAS O INDULTOS

 Mientras se resuelve o enquista  el problema con el vecino de abajo, y por ahora ellos parecen bastante interesados en lo segundo y nuestros mandamases en mirar a las musarañas por si escampa, hay otros asuntos internos que vuelven por donde solían.

 Eso sí, gracias a un señor de Bilbao que trabajó en la Comisión Europea ya tienen una denuncia Mojamé, el primer ministro, otros dos ministros de las carteras de Exteriores y Derechos Humanos, y la embajadora encantadora por crímenes de lesa humanidad por la utilización de ciudadanos y menores de edad para la consecución de políticas expansionistas e ilegales, lo que el demandante considera punible por el Derecho Penal español y por la legislación internacional, por ejemplo contra el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

De apreciarse indicios de delito, el juzgado vizcaíno tendría que inhibirse en favor de la Audiencia Nacional, y así podrían casi estar en condiciones de competir con el sujeto cuya presencia ha originado todo este putiferio, no me digan que no hay algo de "justicia poética" a falta de otra por el momento.

De Bilbao tenía que ser, sí señor.


Pues nada, que como hacía mucho rato que no eran los protagonistas los sediciosos con butifarra vuelve a tocar, y de nuevo la "concordia" que predica Perico es solamente para con ellos, para los demás las malas caras, los insultos y los cordones sanitarios.

Por primera vez después de mucho tiempo, las vacunas quedan a un lado en el discurso de Su Sanchidad.

Tenemos un presidente que afirma que cumplir con la Justicia es venganza, defender la unidad nacional revancha, y que se atreve a otorgar a la Constitución una interpretabilidad torticera a intereses desvergonzados de partes, las suyas por seguir en el cargo, y las de los que todos los días advierten de su reincidencia, es decir, que tampoco cumplen los mínimos requisitos para encajar en el "indulto" por mucho que nos quieran hacer tragar semejante rueda de molino a los ya ahítos celtíberos.

La verdad es que a estas alturas de hartazgo hasta entre su votancia, y mira que las tragaderas son como para hacer paté de oca, ha elegido tirar p´alante hacia la indignidad absoluta en lugar de plantarse y cosechar algún punto por la otra parte, aunque sea tarde para enmendar su curriculum.

Así que además de la vergüenza ajena ante tal conducta, la cosa tiene el punto patético de quien no aprecia su desmoronamiento transmitido en directo, ha dejado la realidad de lado y nos apela a participar en este velatorio de la decencia con aroma a decadencia y flores muertas.

Si se mirase bien en un espejo que no le mostrase Iván Redondo, se daría cuenta de su rostro de pronto ajado, y de que lo suyo ya no lo arregla ni Kalíkrates... 


El Tribunal Supremo ha terminado de amargarle el día con su informe demoledor al no ver razones de justicia, equidad ni arrepentimiento; consideran que se desenfoca el sentido del indulto al pretenderlo colectivo y querer corregir al TS, y añade que "romper las bases de la convivencia no puede ser fruto de una decisión unilateral" y que conmutar la pena "empuja a la construcción de un nuevo Estado que sólo existe en la imaginación de sus promotores"

Ahí es nada, 21 folios cargados de argumentos contra la cháchara plañidera pétrea.


Veremos hasta dónde llega la cuerda de este individuo ya con evidentes síntomas de boxeador grogui.

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