Resacón de fútbol y urnas: el Madrid ya tiene la décima Copa de Europa, y "la cosa de Europa" la ganó finalmente Papá Pitufo- cuánto machismo- por la mínima eso sí, y con permiso de la abstención.
Ya sé que parece que haya ganado el Pableras, pero a pesar de todo creo que 16 siguen siendo más que 5 aunque servidora sea de Letras.
Con todo, el vapuleo al malvado y espeluznante bipartidismo no ha estado nada mal y seguramente en gran parte merecido, pero lecturas se hacen para todos los gustos y también las hay pintorescas y temerarias, cuando seguramente y como suele suceder las cosas sean infinitamente más simples, y además estaban bastante cantadas por las variadas motivaciones y múltiples factores por todos conocidos.
No es que los del pugilato tercerista se hayan puesto tampoco las botas como esperaban- salvo Pableras again- yo que curré ese día, me esperaba mucha más audacia y originalidad del ciudadano cabreado en plan rodajas de chorizo y tal, o con opciones incluso aún más frikis que la del coleta- ojo, que entre 39 candidaturas había dónde elegir, a ver esos alaridos de los de siempre de tanto papel para un voto o dos o ninguno contra el despilfarro ¿eh?- pero apenas hubo innovación, apenas un par de votos para el Cholo y algunos más en blanco o nulos.
Me parece que Mariano, Merkel y Renzi pueden darse con un cantito en los dientes y todo si se comparan con otros colegas, particularmente el de los croissants en moto.
Lo que quedó tan claro como las demás veces, es que en general estas elecciones les importan un higo a la gente por muchas cosas gordas que se decidan por aquellos burócratas, y que hay un porcentaje que se obliga a hacerlo por cierto sentido de la responsabilidad y otro tanto que lo hace para darse el gustazo pateando algún tafanario o dando el premio de consolación a algunos a los que no votaría ni de lejos cuando se jugara las cositas de comer; también claro, para dar avisos, como de hecho se han dado, y no sólo en España, parece que vuelve a haber tufo a totalitarismo en el ambiente, y más allá de reduccionismos- no creo que todos los gabachos sean nazis de repente- conviene tomar nota del hartazgo que producen los abusos y monopolios de las ayudas de sectores de la población venida de fuera de nuestras fronteras- más flagrantes para algunos en estos tiempos de crisis- y la ostensible falta de integración de la que hacen gala muchos de ellos perjudicando la convivencia.
Desde luego, la solución no creo que sea la señora Le Pen, que aún siendo más lista que papuchi en disimular- ¿han escuchado que se haya montado un pollo semejante como el de Cañete ante las barbaridades conscientes de ese tipo acerca de los inmigrantes y el virus del Ébola?- dice en general, y salvo en el asunto de la inmigración donde son la cara y la cruz de la moneda extrema, las mismas imbecilidades que Pableras.
Pero es que hoy día la imbecilidad- y el cabreo- cotizan al alza como es evidente, y en bastantes casos algo infinitamente peor como han demostrado esos buenos resultados de las ideologías criminales de estos y otros recogedores de las nueces de la ira y el descontento (prefiero no comentar lo de ciertas regiones de España en concreto)
Por cierto, decíamos del Chikilicuatre en Eurovisión y fue un adelantado a su tiempo el hombre, el parlamentarismo európata devenido en gatuperio de frikis, acabo de leer que hasta hay un "partido de las tetas gordas", como lo leen, y no se le ha ocurrido a la Colau ahora que ha dejado el chiringo, que creo que es cosa de alemanes, para que luego les digan cabezas cuadradas y saben hacer gracias como los que más, seguro que ahora mismo se apunta el del Susanato consorte.
Resumiendo, no creo que por lo general los resultados de las europeas sean muy trasladables a otras citas electorales, y tremendismos, por ahora, los justitos- algunos van a tener que pasar del pancarterismo catódico a la tozuda realidad- lo que no significa que haya que ignorar los recaditos tanto de los que se han quedado a gustito en el sofá como de los que han propinado buenos pellizcos.
Posdata: al Pableras- que diría "el chatín"- le hicieron una estrella los lumbreras de Intereconomía montando peleas de gallos para tener audiencia, hasta entonces le conocían en La Tuerka y en su casa a la hora de comer, luego ya vía YouTube y refritos del comemierda comicucho con apodo del Salvaje Oeste pasó a ser de consumo preferente para niñatos de cerebro espongiforme, esos que él ha calificado de "lúmpenes" en enorme aprecio a sus votantes, y a estar a todas horas en las teles del gordo planetario y Milikito...aparte de su constante apología de la violencia, no dice más que paridas, pero "muy bien dichas" con ese piquito de oro que Lenin le ha dado (y esas pintas, para que luego anden con tanto miramiento los gurús de imagen)
Estos meapilas son unos hachas promocionando lo que no quieren, todo lo contrario que sucede con sus patrocinados directos, llámense Mario o Alejo.
Menudo favorazo han hecho a la causa del rojerío.