miércoles, 6 de agosto de 2014

LA VERDAD OS HARÁ LIBRES

Sirva esta cita evangélica para ilustrar el delicado asunto que abordo hoy.

No completamente restablecida aún de las heridas causadas por el escándalo de los depravados que buscaban caladeros amparándose en su seno y la nefasta gestión del mismo, la Iglesia podría volver a sufrir otro duro golpe en su imagen y credibilidad si continúa dando la callada por respuesta ante un asunto que ya es del dominio público y causa hondo malestar entre muchos fieles.

El asunto relativo a la secta del Yunque ya era conocido hace tiempo, pero muchos lo teníamos aparcado y en cuarentena porque el porquero de Agamenón era nada menos que el abiertamente sectario Enric Sopena, y la cosa nos sonaba a probable intoxicación torticera contra determinadas organizaciones con notable éxito de movilización contra las leyes de ingeniería social zapateresca, no sería la primera vez que algo semejante sucede con resultados de desprestigio y ostracismo tan injustificables como evidentes.



Pues bien, era VERDAD.

Si doy el paso de comentarlo es porque me he cerciorado de ello y he tenido ocasión de contar con distintos testimonios de personas que ofrecen toda credibilidad y están plenamente en el ámbito de la ortodoxia católica; además, también ha salido publicado ya en infocatólica y otros medios a resultas de la sentencia del juicio que los demandantes de esa secta secreta -que presuntamente no existe- han perdido contra la persona que llevó a cabo los informes encargados por la Iglesia cuya preocupación por el tema es tan constatable como su, en mi opinión, errado silencio, con lo cual, los que quieran seguir con la venda en los ojos o haciendo como que no sucede nada porque los fines son "buenos", pueden seguir con la estrategia del avestruz o de complicidad con ellos pese a sus métodos.

Sus métodos incluyen abiertamente la coacción y la manipulación de mentes preferentemente juveniles e impresionables por si fuera poco ir contra las leyes y contra la misma esencia de la Iglesia totalmente contraria al asociacionismo secreto; tiene cierta gracia que sea justamente en ambientes un tanto ultras y obsesivamente "antimasónicos" donde más y mejor pesquen estos imitadores en cuanto a estrategias, aunque los fines sean tan radicalmente distintos como "instaurar el Reino de Dios en la Tierra".

Me lo empecé a tomar más en serio cuando el periodista Carlos Dávila escribió un comentario contundente y preocupado que fue censurado en la portada de La Gaceta y no mucho tiempo después dejó de trabajar para el grupo de Ariza (no en vano ciertos nombres que aparecen como pertenecientes figuran también en esa casa, pero igualmente se infiltran en otras y en los partidos o cualquier plataforma que les pueda acercar a tocar poder)


También nombres conocidos como el periodista Santiago Mata autor de "Holocausto Católico" se están significando valerosamente contra el Yunque y sus trampas para incautos, y la hasta hace poco abogada de la plataforma HazteOír, Teresa de Jesús, ha abandonado ´la asociación emitiendo un comunicado público tras la sentencia.

La cosa podría haber tenido mucha mayor repercusión si como se preveía en el recurso hubiera tenido que llegar a declarar incluso el mismísimo Rouco Varela como testigo, ya lo hizo el obispo de Getafe, pero finalmente eso no se ha producido porque el ruido no conviene y ha cambiado la estrategia.

Han sustituido a toda la cúpula anterior, salvo el principal manejante, y han puesto gente nueva; incluso han tenido la idea de incluir a una persona agnóstica confesa, aunque comparta los valores que presuntamente se defienden y que en realidad lo único que hacen es dañar, hasta las causas más nobles...no deja de asombrarme también, que dicha persona, que van dos juntos a mear y ve contubernio, no huela nada de lo que tiene debajo, y si bien es verdad que lleva muy poco tiempo, si una mindundi como servidora ha podido tener tanto conocimiento de esto sin habilidad especial y escasos medios, no me creo ni por un segundo que su inefable instinto no haya captado algo.

O sea, que calla y otorga.

Como tantos otros que están prefiriendo mirar a otro lado en vez de limpiar.
Eso sí, unos lumbreras bocachanclas cuando la corrupción es de otros.


Como bien dice Luis Español en su blog "Opinión Publicada", la Iglesia no necesita de hoces ni martillos, ni tampoco de yunques para influir en la sociedad.

Haría muy bien el Papa Francisco, que acaba de excomulgar por fin a los mafiosos, en ocuparse también de los yunqueros fanáticos, de los obispos nacionalistas, y las monjas comunistonas y atrabiliarias que a menudo nos vemos obligados a soportar aquí.

Si esto sirve para que algún despistado bienintencionado abra los ojos o no les siga soltando ayudas dinerarias a estos iluminados aprovechados me doy por satisfecha.


Y a partir de ahora me dispongo a ralentizar las meninges y activo el "modo cocodrilo on" que consiste en tener sumergido y fresquito el cuerpo enterito salvo la visual y hacer como que pasas y no te enteras de nada sin perder ripio para saltar sólo cuando la ocasión sea propicia.

Que ustedes lo pasen bien.


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