"Ahí la tienes, báilala"
Y vaya si la están bailando...pero sobre nuestra lomera, en toda la, que dicen en el pueblo.
Joder, Mariano.
Tanto cogérsela siempre con papel de fumar para todo y ahora no te tiembla la barba para cargarnos sobre las espaldas los pecados de otros.
Porque eso debe quedar claro y meridiano para tantos pajaretes, faisanes o tordos, que pían por ahí: la culpa no fue del chá-chá- chá, ni de la chacha, fue de Zapatero y sus mariachis y mariachas, de todos, tanto los del "yo sí estuve allí" como de las que ahora quieren hacer como que no estaban y van de novedosas y se van a Andalucía para que se olviden sus catalanadas.
NO CUELA.
Además de la crisis financiera que no existía- aunque se vislumbraba ya perfectamente en el horizonte cuando ganó por segunda vez el inefable inepto, pero recuerden, había que "defender la alegría"- tenemos nuestras propias crisis de nuestra propia idiosincrasia, a saber, crisis de la burbuja inmobiliaria, crisis derivada de un mercado laboral rígido y obsoleto, crisis identitaria nacional y de valores-que es con mucho la peor, aunque no se mida en términos macroeconómicos- y crisis del puñetero estado autonómico, relacionada con la anterior, pero que ésta es perfectamente mensurable y que nos sale por los dos ojos de la cara, un congo, un huevo y medio y lo que no está en los escritos.
Sencillamente, no podemos permitírnoslo; y en esta cuestión, nadie está libre de pecado, aunque como en todo, haya pringadillos que van tirando y quienes son cum laude en llevárselo crudo,y encima llorando...no daré nombres porque todos tenemos sus caritas in mente y nos acordamos de ellos y sus progenitores demasiado a menudo (con bastante razón, diría yo)
Vaya pastón nos está costando el "follo con fatatas" , Vizcaíno resultó ser buen profeta, pero se quedó corto el buen hombre.
Todos los ciudadanos estamos soportando el despilfarro manirroto de las autonosuyas y también los despropósitos de tanto alcaldillo con delirios de grandeza.
A eso- y tantas otras milongas "públicas"- es a lo primero que hay que meter mano antes que a los bolsillos ya paupérrimos del contribuyente. Estoy segura de que algo se hará al respecto, pero en este caso, el orden de los factores sí altera el producto.
Tal vez no hubiera de todos modos remedio que aplicar el impuestazo para resolver la terrible papeleta de la deuda en un no muy largo espacio de tiempo, y sabemos que tal factor apremia para que se puedan emprender luego otras reformas, pero aunque a nadie con más de una neurona se le escapa que un volantazo tan brusco, que unas medidas tan impopulares y con tan alto coste político nadie las toma "porque sí", hay formas de hacerlo, de explicarlo, y de minimizar daños.
Los políticos todos han llegado a creerse que trabajamos para ellos cuando la cosa es justamente al revés.
Bien es cierto que una de las últimas frases de Mariano era para encender las luces de emergencia. "todo es revisable, salvo las pensiones", que al menos suben aunque de manera irrisoria, pero también lo es que si bien se habló de ajustes duros, se insistía mucho en lo negativo de subir impuestos, y como una vez ya se logró salir así de un agujero anterior con resultados sorprendentemente buenos, la gente agobiada se quedó con esta copla mucho más atractiva y más repetida, amén de comprobada en sus carnes.
Y además suavizarían la talibanada de la ley antifumadores.
BOCACHANCLAS.
No es de extrañar pues, que ahora los ciudadanos tengan un cabreo de cien pares y deseen con vehemencia sacaros los higadillos.
Al menos ya no os podrán tachar de "neoliberales" ya que nada más opuesto a lo que habéis hecho, a las huestes del señor Cayo les hubiera resultado difícil hacerlo mejor, salvo el detalle de no nacionalizar la Banca, pero los indignantes también deberían estar bastante contentos.
Y como sois memos sin remisión, incluso aún os culparán más que a los principales artífices de la cuestión... como además los premiáis por tan magníficos servicios a la Patria, o concepto discutido y discutible, pues eso.
No nos valen las excusas y monsergas protocolarias de la costumbre, en semejante estado de cosas y a semejante gobierno, ha resultado una burla obscena.
Al máximo responsable de la cochambre le condecoran, y no precisamente con un collar de boñigas-laicas- bien apretao acorde a sus merecimientos, sino con una altísima distinción muy católica de una gran Reina de España, odiada y vilipendiada por los siniestros progres, que naturalmente no han rehusado esas manos tan chapuceras y pecadoras como incoherentes.
Caras nos están saliendo y más nos van a salir las perlas para semejante perla.
No contentos con ello, los arriolos, ansiosos de alegrar a los suyos tras tantos años de cordones sanitarios y raciones de bilis extra, ponen a una tipa que leía panfletos titiricejos y los insultaba, y no sólo en tiempos, que ayer mismo hacía campaña por Galfredo, en un carguete supuestamente "científico", y a un señor "moro" de delegado del Gobierno en Melilla, que nadie duda pueda resultar persona capaz y majísima oigan, que igual no había otro, pero no me negarán que parece un animus tocata naso al pueblo melillense...por lo demás, estoy dispuesta a rectificar y comerme mi sombrero si es menester en cuanto le oiga decir lo contrario de lo que dicen todos los suyos- y los analfabetos españoles- sobre la eterna cuestión, pero visto lo visto, barrunto que me quedaré con hambre.
En fin, muchas de cal y alguna de arena, que también alguna decisión buena hemos tenido, pero eso ya para otro rato, porque para empezar el año después de tantas alegrías juntas- ni siquiera a pasar las uvas han esperado- ya tenemos bastante, lo curioso es que hubiera gente con ganas de celebrarlo en la Puerta del Sol, "hay gente pa tó"...
Y mientras tanto, Zejismundo tocando la lira y contando nubes en su hermoso jardín, y la boca rape de su señora cantando bajo el sol, pasando del incendio.
Ni carbón les van a traer los Reyes Magos.
POSDATA: nadie más acertado que el siempre inspirado Fray Josepho para sintetizar la cuestión
Podemos entender que con impuestos/ decidas ajustar los presupuestos
tras la devastación de los canallas
Lo que nos huele a mofa y chamusquina/ es que a los responsables de la ruina
los despidas poniéndoles medallas.