Menuda CAGADA, Mariano, para semejante viaje a ninguna parte no hacían falta tantas alforjas.
Esta reformilla vergonzante de último momento la podías haber hecho en los días siguientes de llegar al Gobierno en lugar de estar mareando la perdiz con promesas que no tenéis el coraje de cumplir, ésta sí se podía, pero no os habéis atrevido... muchos ni siquiera querían, como ha resultado obvio siempre que veían un micrófono, favoreciendo "la polémica"- tan del gusto de toda clase de plumíferos y amarillismos de cualquier pelaje- y otros, tan locuaces habitualmente como amantes del foco y el titular, en esto se han callado como muertos salvo para referirse por compromiso al aborto como "un fracaso".
Todo esto ya sabías que iba a suceder en cualquier caso, o ¿es que no conoces Estepaís...?
Vamos, no me fastidies con jota.
O mejor dicho, la has jodido bien en una cuestión esencial.
Porque si ya estaba descontado, tendrías que haber explicado más y mejor hasta dónde la querías llevar, y si no querías, no haber dejado que la cosa llegara hasta donde ha llegado creando unas falsas percepciones y esperanzas en tanta gente horrorizada de que matar niños en el vientre materno se haya aceptado no sólo como un derecho sino también como método anticonceptivo de última hora.
También estaba la opción de sacarla incluso más descafeinada, aquello que te escuché decir con estas orejitas sobre volver a la ley del 85 pero con más controles efectivos en esta ocasión, para que así alguna vez se hubiera cumplido en lugar de ser el coladero que derivó en esto, y cuyo "consenso", ya que tanto se cita el término de marras, se cargó Zapatero sin mayor problema mental ni complejo ninguno como siempre que gobiernan ellos.
El consenso no es un fin en sí mismo, o sea, que depende de para qué puede ser bueno o nefasto; lo normal es que sea deseable en temas de Estado claro, pero se queda muy corto -o algo peor- cuando la vida de las personas y su derecho primordial depende de ello, más aún añado, cuando siempre tienen que consensuar los mismos y los de enfrente siempre se lo pasan por el forro, ya sabes.
Y es que hay causas, principios, convicciones o como lo quieras llamar, que merece la pena defender incluso aunque cuesten votos.
O no ¿verdad? ahora sí te has ganado el apodo de "Rajao".
Dicho todo esto, no hay que engañarse mucho.
Cuanto más leía los detalles del proyecto más me gustaba y al mismo tiempo más me percataba de que era muy poco realista en este momento y en esta sociedad.
Las batallas como ésta siempre son a largo plazo y por etapas, y falta por hacer mucha "pedagogía" como se dice ahora, aunque lo fundamental es querer hacerla, claro; tampoco hay que desistir, porque los mismos pendulazos sociológicos habidos demuestran que el cambio de mentalidad es posible, y el ejemplo más reciente es sobre los hábitos de la sociedad española y el tabaquismo, algo impensable en épocas muy recientes, lo que demuestra que leyes restrictivas -pelín talibana es, sí- y campañas de concienciación, aparte de otras medidas definitivamente disuasorias para el bolsillo en este particular caso, terminan por lograr resultados.
Pues en asunto tan fundamental, con mayor motivo hay que exigir el respeto de los derechos de todos y en especial del más débil y el derecho de superior rango, porque no me cansaré de repetir que sólo es asunto "religioso" por añadidura, y es justamente ahí donde algunos nos quieren y no hay que dejarlos, es una cuestión de derechos fundamentales, de ética y donde además la ciencia nos otorga la razón, no lamento decir que los de "la Tierra es plana" ahora son otros...en otras épocas algunos valientes cayeron por defender la verdad y enfrentarse a lo establecido o fueron arrollados por la corriente imperante, ya sabemos lo que pasa cuando te equivocas de carril o cuando la marea es muy fuerte, pero se pueden construir diques.
Hay muchas medidas pequeñas y concretas para ir hacia la senda de la restricción y desde ahí ir avanzando.
Resumiendo, Zamora no se tomó en una hora, y en tiempos hasta las buenas gentes veían con normalidad tener a otros hombres como esclavos, afortunadamente eso cambió.
También es cierto que soy lo bastante realista como para percibir que nuestra civilización da muestras palpables de decadencia y los bárbaros no sólo nos roen ya los zancajos sino que nos parasitan y se aprovechan del relativismo moral que nos socava a su favor, más nos valdría espabilar en tantos sentidos que no sé si lo conseguiremos, pero al menos nos podríamos siquiera plantear dar un giro.
Por no desviarme más, y puntualizar un par de cosillas: ciertos liberales más o menos presuntos también se podían callar en cuanto a dar lecciones en este asunto- me refiero a los Pedro Jotas y Federicos por si hay algún despistadillo- porque muchos tenemos excelente memoria y existen el YouTube y las fonotecas, pero tienen razón en lo referente a que la ley tiene que contemplar todas las situaciones que se dan en la vida real (otra cosa serán las respuestas); ciertos conservadores más o menos ídem-los Arizas y Horcajos, para los que no sepan de qué va esta vaina- no tienen razón en tildar de abortista a todo aquel que dice tal cosa lógica y se lo llamaban en tiempos a los otros dos justo por decir lo anterior (y también "brujas mediáticas", aunque ahora se den el pico) pero la tienen toda en lo referente a que la muerte no es solución; ciertos miembros del PP anteriormente y con nuevo partido, que estuvieron callados como momias durante la anterior etapa de los arriolos en el machito, cuando ni se les pasó por el bolo siquiera reformar nada, mejor que sigan calladitos aunque les interese mucho el ruido para poder pillar desde otro ; lo mismo va para todos los que desde cierta derecha exaltada vociferan por una cosa y su contraria, pero cuando los pecados eran otros callaban y la "educación para la ciudadanía" cuando la daba Franco molaba, no pueden dar lecciones de nada.
Otra cosa más, y no baladí, lo mismo que el derecho a ser y estar es el primer derecho individual, la responsabilidad individual, que siempre se obvia aquí por buenismos de todo tipo, es la principal, aunque los gobernantes sean unos cobardes o incumplidores de mierda, que quede esto claro porque no lo está hoy día.
Y hablando de víctimas de las batallas, de los prejuicios y de los valientes arrollados por la corriente, mis felicitaciones a Ruiz-Gallardón en esta ocasión, después de que tantas veces le hayan pitado los oídos desde esta bitácora por los más diversos asuntos y donde era conocido por "el de Nottingham" en su etapa de alcalde capitalino.
En este asunto importantísimo se ha portado, y lo ha culminado con una renuncia coherente y llena de dignidad.
Mi agradecimiento y aplauso.
Nunca ha habido ocasión mejor en la que ser un "verso suelto".