jueves, 9 de julio de 2020

PERTURBADO

La semana pasada hice pellas porque tenía asuntos que atender, pero cada vez se hace notar más la necesidad de cierta desconexión como corresponde a esta época del año, y si nos dejan...

Por fin hemos tenido un recuerdo necesario y una ceremonia religiosa por las víctimas de la pandemia organizada por la Conferencia Episcopal en espera de la oficial, a la que han asistido la Familia Real, una representación de las familias afectadas y algunos políticos.

Pedrito y Pablito por lo visto tenían cosas más interesantes que hacer y han mandado a otros con lo mucho que les gusta salir en cualquier foto que les pueda favorecer, y eso que al primero le había dado ya tiempo de sobra a regresar de Portugal con el Falcon, como cuando acudió a la menos luctuosa y menos primordial ocasión de la boda de su cuñado en helicóptero oficial o a otros funerales en los que no anduviera por medio el recuerdo de su gestión.

Lo del ente público de la tele de la comisaria clavadita a la madrastra de Cenicienta ha sido incluso peor, pues siempre ha prestado su señal ante cualquier ceremonia de tales características o incluso de menor interés nacional, la última la transmisión del funeral de George Floyd, mientras los afligidos españoles hemos tenido que seguir lo de nuestros miles de muertos a través de un par o tres de cadenas privadas.

Es verdad que desde que han llegado éstos se ha hundido la audiencia, pero hay que conservar un mínimo de dignidad y decencia y no había mejor ocasión de demostrar que es "la televisión de todos" siquiera por disimular.

En el caso de Pablito es que estaba un tanto escondido desde lo del asunto de la tarjeta SIM del móvil que le habían sustraído a su compañera y que se había guardado él durante meses en lugar de devolvérsela, motivo por el que el juez del caso le ha retirado la condición de "perjudicado" y puede llegar a ponerle otra menos amable, hasta que se han percatado de que el tema es grave y que no podía ser que llevasen varios días en el candelero, así que ha salido a desviar balones de la portería en su habitual estilo de morder y para que los demás muerdan el anzuelo ya sea embistiendo a tal periodista o al Emérito, que no estoy diciendo que sean cosas a soslayar, pero desde luego no para opacar lo de ellos o para descontextualizar y obviar que se nota una barbaridad que es una penosa excusa para derrocar a Felipe VI, el verdadero objeto de sus indeseables y repulsivos anhelos.

Y por cierto que muchos de ellos deberían pedir perdón por más cosas y peores que Don Juan Carlos, además de no haber hecho jamás ningún servicio para bien de España.

Creo que nos haremos viejos de esperar.

Perico dice estar inquieto y perturbado por las noticias de las presuntas trapisondas reales pero está tranquilísimo con las de los propios, la última conocida la de un millón en negro del púnico Marjaliza a la sucursal madrileña de Simancas, lo de la moción de censura una risa, y además esto sí afecta a su gobierno porque ese individuo mediocre está ahí en activo metido con calzador; tampoco le quitan ya el sueño las cosillas venezolanas de sus socios como hace poco decía, pero es que si no le ha inquietado lo del dinero p´asar una vaca debajo del colchón  y gastarse lo de la formación de parados en coca, gambas y suripantas, es que duerme como si no tuviera conciencia- como  dice mi tía de mi tío- y en la vida va a necesitar pastillitas de esas, a pesar de que hace tiempo que no tiene buena cara, y es que aunque estar en la Moncloa envejece (salvo parece ser que a la consorte que lleva varios remakes) el hecho es que parece decidido a rematar la faena de cargarse todo.

Y en esta ocasión deberían cargar con el marronazo ellos.

Ya veremos hasta dónde le da cuerda Europa, que pese a lo que nos vaya a doler la receta, es también nuestra salvación para poner coto a otras malsanas ocurrencias.

Mientras tanto, el milagro se había obrado haciendo que Torra usara la Ñ y utilizara frases cariñosas borrando lazos amarillos en su campaña turística para que estas bestias carroñeras fuéramos a verles hasta que se les ha ido de las manos uno de los nuevos contagios varios en la provincia de LÉRIDA, porque hablando en la lengua oficial de España se escribe y se pronuncia así merma plumífera, y ya saben sin lugar a dudas de quién es la culpa culpita...no sé si antes de tomarme un descanso me desahogaré de temitas que me tocan bastante las narices como el de la madrileñofobia cateta, o el de la indigesta superpoblación de Savonarolas conversos de esto y aquello candidatos a correctivo, de lo mala que es la pitopausia cuando siempre se habla de la meno, de las chicharras malditas y el puto horno del veranito o igual me decido a hacer el experimento sociológico de ponerme aquí delante después de un par de birras a ver lo que sale, total en la trena hay piscina y aire acondicionado ¿no?

Inquietos y perturbados estamos casi todos en manos de este gobierno.

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