El perro del hortelano ha vuelto a hacerlo.
Después de hacer oídos sordos a las protestas y advertencias de las taifas por no tener instrumentos adecuados de tener que tomar nuevas decisiones restrictivas en caso de necesidad virulenta, y estando en proceso de rebajas de las mismas gracias a la mejora generalizada de las estadísticas, no se le ocurre otra cosa a Sanidad que otro pendulazo en sentido inverso al anterior y con medidas sacadas de la manga mucho más coercitivas que nadie comprende en este momento de mejoría sostenida.
Naturalmente, la rebelión estaba cantada por más que insistiera la ministra en el "obligado cumplimiento".
Y en no pocos casos se está demostrando que los reduccionismos simplistas también a cuenta de este manido asunto tienen el recorrido justo hasta que se dan las situaciones oportunas, que unas veces son un dolor de cabeza y otras una bendición los repartos competenciales y las descentralizaciones, imaginen todo el poder centralizado y absoluto en semejantes pecadoras manos si es que no lo comprobaron lo suficiente.
Madrid les ha llevado a los tribunales, y como era obvia invasión competencial, además de otras cosas, pues han dado la razón a Díaz Ayuso; aunque esto les ha dado mucha rabia, lo que les habrá hecho más pupa es el disgusto patente de sus socios vascos, claro que la cosa no pasará de ahí pues les sale más que rentable a ambos, pero las amenazas no fueron veladas precisamente.
Por cierto que el término "LEALTAD" utilizado por dicho grupo político, es un contradiós.
La siguiente chapuza es que, al contrario que a los participantes en los Juegos Olímpicos, no han vacunado a los de la Selección Española de Fútbol y en ciernes de la Eurocopa ha saltado al campo Murphy y se han dado un par de contagios.
Por haber jugado tanto al discursito populista, no vacunar al Rey y al Presidente los primeros, y toda esa monserga baratera, ahora tienen tan difícil justificar la correspondiente rectificación como casi todos los camaradas y camarados morados con los chaletazos.
Pinchar o no pincharles ya a estas alturas de la cuestión es la nueva comidilla del momento una vez aparcado el culebrón marujero patrio por descanso veraniego, me refiero al de la hijísima de la más grande, porque el otro sigue y seguirá cuando todos seamos viejos y estemos todos calvos, magnánimos o no.
Yo creía que era otra cosa, pero al parecer significa" tonto de ahí"
Es que la gente no acabamos de pillar las cosas.
Siempre me pareció que el hijo pródigo era un redomado jeta, solamente acerté a vislumbrar el concepto cuando me convertí en madre, pero es que también sigo siendo otras cosas.
Y en general, no va a colar la matraca aunque de facto nos la cuelen.
Por lo menos que se ahorren los sermones estomagantes.
Me equivoqué con lo de que era más lista la sustituta del inoperante Illa, encima ha intentado amedrentar a los ciudadanos para que eligieran la vacuna diferente a la de su primera dosis en contra del criterio de la mayoría de expertos.
En cuanto al mentado, lo último ha sido acusar al PP de no tener con los indultos el mismo nivel de lealtad que ellos con el 155, con tono modosito, eso sí.
No se rían.
No lloren.
No se abandonen a las bebidas espirituosas.
O sí.
Hagan lo que consideren para aliviar esta tesitura lamentable, incluyendo la cívica protesta.
Antes de irme les voy a dejar un par de chismecillos para que se entretengan no sea que se los vayan a perder porque no los cuenten los bocachanclas catódicos entretenidos con los de siempre: ha salido el del barranco como presunto en los papeles del delincuente favorito de los sociatas y el popó de Begoño se reunió con Comadrejo de las Españas.
Sean magnánimos a lo Carmen Calvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario