Lo visceral y desproporcionado de las reacciones a las mesuradas reflexiones del ex presidente Aznar sobre el manido "cambio climático", no hacen sino confirmar sus argumentos en cuanto al dogmatismo y belicosidad de una parte de los militantes o adeptos de la cosa, y del simple acatamiento "biempensante" de muchos otros, de lo cuál se deduce que hoy día, cualquiera que quiera vender un colín, ha de apuntarse indefectiblemente a ese carro, y de ahí la heroica respuesta del partido de la oposición, desmarcándose del ex líder..."ahora estamos p´ayudar" en lo que haga falta...no te apures Mariano, que seguro que sabrán agradecértelo, el primero Pepiño que no para de largar en su blog y fuera de él...
Aznar no negó el cambio- y ya van unos cuantos desde que el mundo es- sino que cometió la osadía de cuestionar sus causas, y el modo en el que algunos pretender paliar las presuntas- y aquí sí está bien empleada la palabreja- consecuencias, con riesgo de coaccionar la libertad y el progreso...acuérdense entre cientos de ejemplos, de la tristemente célebre carretera de los pantanos donde tanta gente se mata y tienen prioridad los conejos y las zorras, o de la ruina de agricultores en Castilla porque no se les permitía acabar con los topillos, etc… Por no hablar del filón que está resultando para el bolsillo de ciertos profetas ,que luego resulta que contaminan como nadie, y se dedican a amedrentar a los niños con el fin del mundo, vamos que volvemos al año mil, esto "está pa chopped" que dicen mis hijas, y todos a la M...como me entere de que van a poner el documental de marras, ese día no van al colegio.
Quién sabe si yo soy la equivocada, pero también hay científicos que cuestionan seriamente- y con datos- a los pregoneros de la catástrofe, y son absolutamente ignorados, tal vez porque hay demasiado listillo viviendo del miedo de la gente...a mí en el colegio me enseñaron que la ciencia es el conocimiento cierto de las cosas, y que se basa en el empirismo y en la contrastación, algo que en este asunto brilla por su ausencia, de modo que seguiré dudando... ¡anatema!
Ya saben...es incuestionable que la Tierra es plana...
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