Antes de que lo olvide, quiero apoyar a los alcaldes que recogen firmas para que se desbloquee lo de la carretera de los pantanos, a ver si me entero dónde se hace. Estos ecologetas basurientos no derraman ni una lágrima por tantas personas que se dejan la vida en uno de los peores puntos negros de la carretera, y ayer apareció el Teo no sé qué- es hombre, mujer o alienígena, es pregunta- a tocar las narices en nombre de los conejos y las liebres. Sólo quería una foto claro, estos ecologistas-sandía viven de la demagogia, pero en este caso es inadmisible con tantas víctimas de por medio...
El ecologismo buenista también me tiene harta. Los anunciantes de coches, detergentes, etc., pretenden lavar su conciencia culpable dándonos la paliza con lo poco que contamina tal y la poca agua que gasta cuál. ¡Pues vayan a todas partes andando y límpiense el culo con un pedrusco, coño! Que ya está uno harto de tanto cambio climático y tanto rollo, volvamos todos a las cavernas pues, y luego que el volcán que sea pete, y más CO2 a la atmósfera que todas las fábricas del mundo juntas, pero mientras tanto algunos a vivir del asunto como el tío jeta ese del Premio Nobel...
Es muy deseable la eficiencia energética, el consumo responsable y el respeto a la Madre Naturaleza, que todo bien nacido practica desde mucho antes de que aparecieran estos tipejos anti-ser humano, pero no soporto que nadie me diga que me sube la luz por mi bien- ¿verdad Sebastián?- ni por el bien del planeta, ni que vaya sin corbata al Congreso (si quiere ir como Perico por su casa que se quede allí), ni que diga que pongamos la lavadora por la noche los que acaban de quitar la tarifa nocturna en plena crisis, etc., etc. Por tanto, les notifico que hoy en vez de ducharme, me voy a bañar porque me da la gana. Denúncienme.
Ω
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